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Emir Hasanpor: del cine arte a la lista de ejecución iraní

– Un vistazo detrás del telón-

«La religión nubla el cielo de Irán como un pulpo y la gente es controlada como si fueran muñecos de trapo. Si alguien habla algo de lo que no tiene que hablar es condenado a muerte, lo cual se hace fácilmente», dice este productor iraní de cine independiente.

 

Shanta Sultana

 

El director de la melancolía, activista de derechos de las mujeres y de la democracia secular en Irán, explica la verdad detrás de una sociedad moral.

Emir Hasanpor, que nació en la ciudad kurda iraní de Mahabad, creció viendo la opción del suicidio como una forma de libertad definitiva para las mujeres que estaban bajo un gobierno patriarcal estricto.

Hasanpor, activista marxista y sindicalista, experimentó torturas inhumanas en la cárcel y observó cómo sus compañeros iban hacia la plataforma para ser ejecutados; esto hizo que comenzara a hacer teatro en la calle y cortometrajes independientes underground que reflejaban la ferocidad de una sociedad moral.

Hasanpor comenzó a atraer estudiantes y público femenino; meses de encarcelamiento, torturas, disparos y ataques de extremistas políticos no le impidieron hablar sobre religión y política a través del arte visual.

Hasanpor fue expulsado de la Universidad de Payam Noor Mahabad por su amplio interés  en el cine global y su enfoque marxista. Como estudiante de arte liberal en el Instituto de Cine Joven en Teherán, Hasanpor creó el cortometraje «Dominante». La película fue exhibida en diversos lugares públicos como, por ejemplo, un cine no convencional.

«La mayoría de los espectadores eran estudiantes y, a menudo, las mujeres lloraban al final, ya que se identificaban con el tema más que los hombres», dice Hasanpor.

La película hizo que amenazaran la vida de Hasanpor  pero, sin embargo, éste está decidido a luchar sus batallas. The Prisma preguntó a Hasanpor acerca de su experiencia con el régimen islámico de Irán:

¿Por qué política y cuál es la relación entre la política y el cine?

Desde que empecé a crecer, viví intensamente la auto-inmolación de las mujeres, los matrimonios forzados, la violación y la esclavitud de la gente común , lo cual me hizo gritar internamente por libertad. El marxismo y las teorías socialistas se encuentran en abundancia en la mente de la gente y vi que el movimiento de izquierda tiene el mayor potencial para la democracia secular.

He pasado la mayoría del tiempo en Teherán por el cine y el teatro y, para mí,  el cine mundial fue un placer desde la infancia. Sin embargo, mi interés por la política no es un reflejo de la idea que tengo sobre la diversión, sino del odio puro hacia el régimen gobernante. El régimen opresivo hizo que dejara de ver el cine como un lugar de entretenimiento aislado. De hecho, veo el estilo cinematográfico como reflejo de la realidad que me rodea, así que sentí el deseo de hacer cine prometedor y crear conciencia en mi pueblo.

Podría elegir otro tema que no tuviera ningún riesgo y tener el placer de, meramente, hacer cine. Pero quiero preguntar que si cuando uno ve lágrimas a diario y vidas torturadas es posible crear cualquier cosa menos una película sobre inhumanidad. Me dijeron que la película fue exhibida en lugares públicos y, al menos, aumentó el aborrecimiento de las mujeres contra el patriarcado y la autarquía del régimen. Como Gouder dice: «Debemos combatir a través de películas y no dejar de tratar de llegar a nuestro ideal».

Los medios de comunicación iraníes crean una realidad construida.

Es muy fácil aumentar la fama en los medios de comunicación, siempre y cuando uno cumpla con la propaganda actual. La producción de películas es un tema complicado y, para retratar un reflejo fiel, uno tiene que investigar a fondo y tener conocimiento histórico para comprender la psicología de lo que rige la sociedad.

Uno tiene que dedicar  tiempo a los pensamientos filosóficos y saber la diferencia entre las filosofías y la opresión doctrinal. El Dominante refleja ideas revolucionarias sobre la participación en el motín filosófico.

¿De qué habla el “Dominante”?

La película es un recordatorio de las mujeres que fueron violadas en las cárceles y murieron torturadas. Hay un monólogo, el cual es una combinación de dos marcos que muestran perros y humanos que participan en el acto sexual. Cuando la humanidad nos revela su significado, no podemos evitar los instintos animales dentro de nosotros mismos. La inhumanidad es una condición que gobierna Irán y el sexo forzado es aprobado para el disfrute de los hombres.

La película es un refugio para la dignidad humana. Lo creé porque he experimentado la inhumanidad. En un régimen islámico todos los miembros de la sociedad son víctimas y el temor a ser ejecutados ha penetrado en la sociedad; de hecho, las mujeres reciben el mayor sufrimiento por parte del gobierno.

Mi película habla sobre ángeles atrapados y los espectadores encuentran la prisión construida en la que la masa iraní vive. Irán está aislada y cerrada, y sus habitantes son ángeles atrapados.

¿Cómo describiría el régimen político iraní?

Después del ataque de los árabes y la islamización de Persia hace 1300 años, las mujeres fueron convertidas en esclavas sexuales para satisfacer el deseo de los hombres. De hecho, durante el tiempo de Pahlavi, el reino secularista de Shah hasta los años 70, las mujeres no gozaban de libertad de pensamiento ni tampoco de igualdad social. La única diferencia entre Irán secular e Irán islámico es que los secularistas no llevaban el hijab (la cubierta para la cabeza de las mujeres).

Tenemos a los chiitas y los sunitas; ambos sectores están en disparidad y, aún, con peores ideologías relativas a la existencia de las mujeres. Los chiitas y los sunitas son dos herramientas fuertes para fortalecer a la República Islámica y son los aparatos más reaccionarios que forman las leyes discriminatorias para las mujeres que controlan el matrimonio, divorcio,  trabajo y los derechos sexuales en las decisiones diarias. Existe la noción hipócrita de que las mujeres son el único medio a través del cual se infringe la moral de la sociedad. La impresión de las mujeres en la industria del sexo está embalsamada en las mentes de los reguladores morales. ¿Por qué? Como si los hombres no fueran responsables de la creación de la industria del sexo.

Como hemos visto en cualquier sociedad, siempre que la religión se mezcló con la política y el gobierno, la sociedad se convirtió en una dictadura. La religión nubla el cielo de Irán como un pulpo y la gente es controlada como si fueran muñecos de trapo. Si alguien habla algo de lo que no tiene que hablar es condenado a muerte, lo cual se hace fácilmente.

Esto no se aplica necesariamente al Islam sino a cualquier religión; algunas han  adquirido poder suficiente para mezclarse con la política y así, la religión controlaría todos los órganos de la sociedad. En Irán «Sepah Pasdaran» significa guardia del ejército como agente encargado de consulta al jurado. Los líderes de Irán «Sepah Pasdaran» controlan todos los órganos de la sociedad tales como la cultura, el arte, el ejército y la política. Uno tiene que pasar la censura de la república islámica para reflejar la realidad en el cine. De ahí que la culpa no es de la interpretación ni de una religión específica pero, sin embargo,  la religión se utiliza como una herramienta de control político totalitario.

¿Por qué es importante para un hombre revolucionario hacer campaña por los derechos de las mujeres y cuál es su respuesta a la opinión de que algunas mujeres son felices dentro de la ley Sharia?

En realidad, el tema de las mujeres no es una cuestión excepcional en cualquier forma de lucha en el mundo. El movimiento de los oprimidos y el esfuerzo de las mujeres de encontrar derechos humanos son sinónimos. Las mujeres son conscientes de que este tema de modernización de la barbarie y el feudalismo se aplica a todas las revoluciones culturales. Si observas con atención, encontrarás que las mujeres pagan el precio de las normas patriarcales, tanto en Estados Unidos como en el Oriente Medio. Por ello, si le encuentras significado a mis películas, verás que el asunto de la mujer y de los derechos humanos están interrelacionados y en mi último cortometraje, el Dominante, las mujeres se presentan como la libido de los hombres que se usa como instrumento de represión.

Aquí la cuestión no es la experiencia de auto-inmolación de las mujeres , sino que es sólo acerca de la humanidad. No se trata sobre ser indulgente con uno mismo o de encontrar un interés específico. Mi edad o  sexo no es más que un factor aquí. Desde mi punto de vista, las mujeres no son ángeles, madres, hermanas o diosas. Las mujeres son seres humanos y, con esto, estoy apelando a la dignidad humana.

La sumisión a la ley Sharia no es específica de las mujeres, en realidad, se trata de autoconciencia y de las condiciones en las que la gente ha llegado. Una autoridad autocrática entrará en escena con un lema ingenioso y enrevesado de democratización de la sociedad prometiendo a las masas que alcanzarán la vida y la realización espiritual a través de la sumisión.

¿Cuál fue la reacción de la película? ¿Hay gente que alegue que te has traído el problema a ti mismo?

Después de analizar el Dominante, el grupo extremista suní Salafi me atacó en la calle disparándome y me dejó herido después de apuñalarme. Mi vida está en peligro, pero ningún matón me va a impactar.

En la tradición iraní, el padre gobierna la casa y mi familia no está exenta de esta regla. Mi afiliación política y mis producciones cinematográficas siempre causaron conflicto entre mi familia y yo. Sin embargo, cuando les veo viviendo bajo una condición social obligada , no les puedo culpar por su indiferencia.

Todo hombre desafiante ama su vida y lucha por ella. Pero como el asesinato y la tortura severa es la panacea para los  que no son conformistas, no puedo crear nada más que imaginar el alivio de las mujeres desde el tenedor del patriarcado. Imagínate que las mujeres no son una mercancía nunca más e imagínate que los hombres son libres de elegir. La ejecución es una pandemia, el gobierno está asustando a la gente y si yo fuera tímido, hubiera dejado de luchar hace mucho tiempo.

Quedé cautivado por las imágenes de Tarkovsky, Godard, Ray, Kovrasava, Ayzenshtain y Gonay y me pregunté  si  el cine es sólo para los que tienen sed de estética. El cine debe estar comprometido a servir a la gente como Godard y las imágenes de Pasolini hacen. No tengo la intención de hacer cine anti-Irán o anti-Islam, quiero hacer cine sobre la humanidad y la representación de mi mundo es el panorama para la audiencia global.

Qué es lo próximo?

Deja que sigamos luchando contra el despotismo, por la libertad de pensamiento y expresión y por la igualdad de los derechos humanos.

(Traducido por Carmen España López – Email: carmeneslo@yahoo.es) – Fotos: Pixabay

 

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