Originaria de Brasil, a sus 27 años puede decir que ha estado viviendo en varios países. Con una trayectoria imparable, Nagela dejó su ciudad natal con 14 años y viajó a Alemania por el trabajo de su madre, donde estuvo 4 años viviendo.
Paula Coll Ortega
En ese país, terminó la escuela, pudo asimilar el idioma a la perfección y conocer un país tan distinto a el de su lugar de nacimiento. Tras esa larga temporada en tierras germanas, cambió de aires y se instaló en Italia.
Allí decidió inscribirse en la Universidad y tras 7 años de estancia sumó otro idioma a su ya lista de aprendidos. Tras más de media década en Italia, optó por cambiar la dieta mediterránea por el fish and chips.
Así pues, vino a la capital británica, inicialmente para hacer un curso de inglés durante 3 meses en la Universidad de Cambridge.
Actualmente ya puede decir que domina el idioma anglosajón con bastante fluidez y ya son pues, 4 los idiomas que conoce, los cuales le han abierto muchas puertas en una ciudad tan intercultural.
Exactamente, en Londres hay 2.288.000 personas extranjeras, según la Organización Nacional de Estadística.
Esto pone a Nagela en muy buen lugar, ya que está situada en una ciudad repleta de multiculturalidad y en la que se hablan más de trescientos idiomas distintos.
De esta manera, la necesidad que tiene Londres de albergar trabajadores hábiles de dominar varios idiomas está presente. Y es gracias a sus conocimientos lingüísticos que ha conseguido trabajar rápidamente en una inmobiliaria, donde sus clientes vienen de distintas partes del mundo.
Esta muy contenta con su situación actual y con la ciudad en la que vive. Opina que pese a tener que pagar muchos impuestos y vivir en una ciudad tan cara, está mucho mejor que en su país natal, puesto que en Londres el sueldo de los trabajadores es mayor.
Si se hubiera quedado en Brasil, le habría costado acceder a una educación de calidad. Eso es debido a que allí, según nos ha explicado, sino se tiene mucho dinero no se consigue entrar en una buena universidad.
Al haber dado el salto a Europa, donde muchas universidades son subvencionadas por el Estado, ha podido formarse mejor y aprender más sobre la vida.
También opina que el nivel de desarrollo de Brasil es notablemente inferior al de Reino Unido, por lo que ve en esta ciudad una manera de ascender y mejorar profesionalmente. Pese a ello, cree que en Brasil es más agradable y se está mejor, pero sabe que su ciudad natal tiene unas limitaciones laborales que ahora no se puede permitir.
Le gustaría volver algún día a sus orígenes, ya que tiene un muy buen recuerdo de ellos, pero no sabe cuando podrá hacerlo, solo que no será dentro de poco. Cuando lo haga le gustaría tener el dinero suficiente como para poder comprarse una casa y hacer una vida más calmada y sin el estrés de esta gran ciudad.
(Fotos: Pixabay)
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